El zamak es una aleación metálica que resulta de la combinación de zinc, aluminio, magnesio y cobre. ¿Cuál es el resultado? Un material muy versátil con una importante capacidad de ser moldeado.
Esas características convierten el zamak en un material muy noble con grandes utilidades dentro del mundo industrial, incluyendo por supuesto, al sector de las cerraduras mecánicas.
De hecho, gran parte de las cerraduras mecánicas elaboradas en todo el mundo son de zamak en detrimento de otros materiales más tradicionales. ¿A qué es debido? a que sus costes de fabricación son más accesibles al mismo tiempo que se mantiene una excelente calidad debido a las propiedades del Zamak.
A continuación, te contamos las ventajas de esta aleación tan valorada. ¡No pierdas detalle!